Arte y moda, la historia de una unión

Moda y arte son un duo dinámico y lleno de metamorfosis.

Logran complementarse a través de la historia, creciendo a la par de los movimientos culturales de cada época.

Esta unión comenzó hace ya varios siglos, principalmente en la clase alta y yendo siempre de la mano con el fortalecimiento económico.

Cada cambio social trae consigo movimientos en el arte y, por lo tanto, en la concepción de los usos y costumbres.

El mundo cambia, y yo con él.

Las transformaciones económicas casi siempre iban impulsadas por algún nuevo descubrimiento técnico o ideológico que alteraba la concepción del mundo de cada artista.

La clase noble tenía acceso privilegiado a este mundo del arte y el diseño, podían hacer uso de el y forjarse una personalidad única.

Aun así, ya seguían o creaban alguna tendencia que sería imitada por las distintas clases sociales según la posibilidad de cada una.

Breve historia de la unión del arte y la moda

Al hablar de la moda, hablo de costumbres y actualidad, pero los hábitos y estilos han ido cambiando a través del paso del tiempo.

El arte ha sido una inquietud humana desde el principio de la historia, pero también desde entonces las personas usamos ropa para cubrirnos del frío.

Este uso se ha ido modificando por practicidad y ahora por tendencias.

Comienzo a observar esta unión desde el siglo XIV cuando, por medio del comercio, llegó el renacimiento a Italia, que hasta la fecha sigue siendo una referencia para el mundo del arte, el diseño y la confección de ropa.

La tendencia de ropa europea de esa época se deja ver claramente en las obras de arte como las de Rubens o Da Vinci.

Posteriormente, la novedad llena de glamour a la ciudad de París, que siempre ha sido el lugar predilecto de los artistas.

Para el siglo XIX, la sociedad logró modernizarse y comenzó a ver el mundo diferente, cambiando de prioridades.

Así, uno busca la sofisticación acercándose a la cultura y al arte.

La liberación femenina y los avances tecnológicos, además de la emergente clase media, hicieron que el estilo y la ropa se volvieran pieza fundamental en la vida.

Íconos de la moda, el diseño y el arte

Pero el arte no se quedó estancado en los museos, sino que se volvió parte de una sociedad más informada.

Hay dos grandes íconos que llevaron la moda a otro nivel, ellas fueron Coco Chanel y Elsa Schiaparelli, que formaban parte de la élite de los círculos sociales e impusieron las tendencias de ese entonces.

Los corsés estaban llegando a su fin y el diseño de modas emergía como un nuevo ídolo, había llegado la era moderna.

Entonces los diseñadores comenzaron a estar a la par de los grandes artistas y a relacionarse entre sí como referencias mutuas: todo artista reconocido vestía con ropa de diseñador y cada prenda de vestir innovadora bien puede considerarse como arte.

El arte no quería más opresión y las tendencias clamaban libertad, por lo que la cultura comenzó a girar en torno a ellos.

Las pinturas de Max Beckmann dejan ver toda esa sociedad llena de glamour que marcaba aquello que estaba en boga y que me apasiona a mí como a tantos en el mundo.

Coco Chanel

Ya en el siglo XX, Chanel ganó su lugar en la historia adaptando la comodidad y funcionalidad con la elegancia y participando en diferentes vanguardias no solo como musa, sino también como mecenas.

Trasciende de su mundo de vestidos y ropa andrógina hasta varias formas de arte cómo el cine y la fotografía.

Ella fue amiga cercana de Pablo Picasso y otros artistas importantes como Jean Cocteau, para el cual hizo el vestuario de su obra Edipo Rey.

Los años de la década de los veinte fueron muy prolíferos para este par de industrias llenas de personalidad.

En infinidad de películas veo retratado el auge de la moda y cómo se combinaba con el mundo del arte como si hubieran nacido el uno para el otro.

Fue en estos tiempos cuando se popularizaron las ilustraciones de moda que siguen siendo alusivas al concepto de los grandes diseñadores.

Elsa Schiaparelli

Otro ícono de esta relación entrañable del diseño de modas y el arte fue Elsa Schiaparelli, cuyo trabajo llegó a ser muy relevante socialmente.

Su obra más emblemática fue Lobster Dress, que hizo en conjunto con el artista Salvador Dalí en 1937.

También tuvo influencia del fauvismo y el cubismo y es conocida por ser la creadora de los actuales desfiles de modas.

Su trabajo fue muy retratado por fotógrafos y también diseñó vestuario para varias obras de teatro.

Gracias a ella tenemos el concepto de falda pantalón y los monos o jumpsuits, además de algunas telas de tejido elástico.

La nueva era de la moda y el arte

Otro diseñador que unió a esta célebre dupla fue Yves Saint Laurent, conocido como un genio de la industria.

Él basó su trabajo y lo acercó más a la vida pública que se vivía en las calles y a la juventud.

Revitalizó y redefinió prendas ya conocidas como el esmoquin o la túnica, dándoles un toque mucho más refinado y lleno de personalidad.

Pero las inquietudes de un creador no se quedan ahí, y a parte de ser un ávido coleccionista de arte, en 1965 presentó sus «Vestidos Mondrian».

Con esto logró sacar a la vanguardia de los museos y colocarla en las calles, basados en la obra plástica del neerlandés Piet Mondrian y en su pintura más emblemática: Composición en rojo, amarillo, azul, blanco y negro.

Moda y arte van unidos desde hace mucho tiempo, ya que son muy parecidos e incluso a veces no sé donde empieza uno y termina el otro.

Principalmente, la industria del diseño de modas se ha basado en el arte para hacer lo propio, pero los artistas también han encontrado en lo moderno una inspiración pera crear sus obras.

No es casualidad que muchas figuras icónicas de sus tiempos convergieran en varios puntos de sus vidas, en fiestas, reuniones, etc.

Los diseñadores convivían con otros miembros de la élite cómo músicos, pintores, escultores y demás artistas.

Esta unión de artista con diseñador es y seguirá siendo parte de la sociedad y la cultura.